La Presidenta de la Comunidad de Madrid ha anunciado esta semana una nueva batería de incentivos fiscales para mejorar el acceso a la vivienda.
En concreto, el Gobierno autonómico ultima, entre otras medidas, una deducción de 1.000 euros en IRPF para los propietarios que saquen al mercado del alquiler sus inmuebles. Se establecerá una deducción en el IRPF de 1.000 euros a quienes formalicen nuevos contratos de arrendamiento de viviendas que hayan estado en desuso al menos un año, y se incorporen al mercado del alquiler con contratos de duración superior a 3 años. Los beneficiarios serán los propietarios o usufructuarios que no tengan más de cinco propiedades inmobiliarias.
Además, también se creará una bonificación del 25% en los préstamos hipotecarios por vivienda habitual sobre la diferencia que se establezca entre los intereses pagados y los que se habrían satisfecho tomando como referencia el euribor de diciembre de 2022, con un límite de 300 euros anuales, siempre que el préstamo sea de tipo variable.
También habrá un nuevo paquete de rebajas tributarias para combatir la despoblación de los municipios rurales. El objetivo es ayudar a los jóvenes menores de 35 años para que establezcan su residencia habitual en alguna de las localidades con menos de 2.500 habitantes, bien sea compra o alquiler. En este sentido se fijará una deducción por traslado de la residencia a uno de esos municipios de 1.000 euros en el periodo impositivo en el que se produzca el cambio de residencia, con la condición de que el contribuyente la mantenga los tres ejercicios siguientes. Por otro lado, los jóvenes que adquieran una vivienda habitual en uno de estos pueblos se podrán deducir el 10% del precio de adquisición, con un límite anual de 1.546 euros, durante diez ejercicios fiscales. Junto a ello, se establecerá una bonificación del 100% en los impuestos de Transmisiones Patrimoniales (ITP) en caso de adquisición de vivienda de segunda mano, y de Actos Jurídicos Documentados (AJD), en caso de vivienda nueva.